Hay lanzamientos en la industria de los videojuegos que pasan bastante desapercibidos pese a su gran importancia. Es el caso de la versión de Grand Theft Auto IV para PC, de la que apenas se ha hablado por coincidir con el torrente de novedades que siempre llega de cara a la jugosa campaña de Navidad. De esta forma, ya no es necesario contar con una consola de última generación para jugar con esta auténtica obra maestra, polémicas aparte. Se podría decir que la última entrega de Rockstar es el título del año, por lo que hay que agradecer que esta compañía haya trasladado todas sus excelencias a los compatibles en vez de salir del paso con una adaptación chapucera pensada exclusivamente para vender unas unidades extra a los pobres incautos que suspiraban por el juego original cada vez que lo veían en una PS3 o Xbox 360. ¿Os suena?
No voy a volver a contaros las excelencias jugables de GTA IV, así que podéis leer aquí el comentario que hice en su momento del juego. Es mejor contaros las novedades que ofrece esta versión para PC respecto a la de las consolas. La principal es, sin duda, un completo, y al mismo tiempo, sencillo editor de vídeo para que colguemos en la Red las escenas de acción más espectaculares como si de una película de acción se tratase. Sólo falta que nos dejase grabar nuestras propias voces o música. Por eso es de lo más curioso que podamos introducir nuestros MP3 favoritos en el juego para que suenen en la radio de nuestro coche virtual mientras vamos de un lado a otro para cometer nuestras fechorías. Un auténtico detallazo.
El otro punto fuerte de esta adaptación es el modo multijugador, en el que se pueden enfrentar hasta 32 usuarios a la vez, una auténtica burrada, en las distintas modalidades online como el típico y divertido ‘todos contra todos’, ‘conquista de territorios’, ‘encargos de la mafia’ o el ‘GTA Race’ en el que competiremos a toda velocidad al volante de nuestros bólidos por esta peculiar ciudad del pecado que es una réplica exacta de Nueva York. Por cierto, podemos cambiar hasta la densidad del tráfico, algo imposible en la versión de las consolas, con lo que las carreras pueden ser una auténtica locura. En cuanto a su manejo, seguramente os sentiréis tentados por utilizar el teclado y el ratón, así que recordar que se trata de un juego creado para las consolas, por lo que es casi obligatorio utilizar un buen pad. Y si puede ser el de la Xbox 360, que es compatible con Windows, mucho mejor.
Por lo demás, GTA IV posee un aspecto visual que en nada tiene que envidiar al desplegado en PS3 y Xbox 360. Es más, incluso las supera ampliamente en las configuraciones más altas. Por tanto, está claro que necesitamos un potente ordenador con una buena tarjeta gráfica para sacarle todo su jugo, pero tranquilos porque funciona sin problemas en ordenadores más humildes aunque sea a costa de perder resolución. A destacar también la espectacularidad de efectos como explosiones y demás fuegos artificiales, así como el excepcional modelado de todos los personajes y no sólo del protagonista Niko Bellic. Todo ello demuestra que el cariño que Rockstar ha puesto en su versión para compatibles, pese a que llega con unos meses de retraso respecto al juego original para consolas. Un genial autohomenaje para una saga que nació, no lo olvidemos nunca, en un PC.