Vaya entrada de año. En vez de estar comiendo las uvas en Nochevieja como el resto de los mortales, estuve jugando a los Invaders con los virus de la gripe postrado en el lecho del dolor. Así que voy a aprovechar esta pequeña tregua febril para recomendaros los mejores juegos de la última consola de nueva generación que me faltaba: la Wii. Y no es fácil porque Nintendo ha creado una plataforma que posee sus propias reglas lúdicas, donde lo más importante es la diversión, gracias a su revolucionario wiimote, frente al potencial gráfico. Una estrategia que la diferencia, y mucho, de sus dos competidoras: la Xbox 360 de Microsoft y la PS3 de Sony.
La Wii, que se ha convertido en la consola más vendida en 2007, guarda en su catálogo un puñado de títulos que pasarán a la historia de los videojuegos. Es el caso del inigualable Super Mario Galaxy, que nos ofrece nuevas sensaciones jugables gracias al inteligente uso del mando con sensor de movimiento y unos gráficos espectaculares. En este terreno de la aventura más arcade, también hay que destacar Super Paper Mario con su colorista ‘look’ clásico y diversión a raudales. Los fans del mago más popular del mundo tampoco se pueden perder Harry Potter y la orden del Fénix, en el que utilizaremos el wiimote como varita mágica para ejecutar los más complejos hechizos. Y tampoco hay que dejar de mencionar a The Legend of Zelda: Twilight Princess, un juegazo pese a sus gráficos basados en la Game Cube.