Los partidos del siglo no se desarrollan sólo en los campos de juego. Hay otro choque mítico que se produce en el sector de los videojuegos cada otoño y es el que tiene como protagonistas a Electronic Arts y Konami. Ambas desarrolladoras llevan años pugnando entre ellas por realizar el mejor juego de fútbol. La compañía nipona aprovechó el lanzamiento de la PS2 para revolucionar el mercado con su Pro Evolution Soccer 3, que presentaba un modo de control de lo más intuitivo y que sirvió para que la multinacional canadiense tuviera que esforzarse más para tratar de mejorar lo que hasta entonces había sido un buen simulador balompédico. Así, la saga Fifa fue no sólo incorporando las virtudes de su nuevo enemigo sino que las fue puliendo en sus sucesivas versiones. Poco a poco, la distancia entre ambos se iba estrechando.
Y en esto llegaron las consolas de nueva generación. EA tuvo claro que debía golpear primero y puso toda la carne en el asador para crear un excepcional juego de fútbol especialmente diseñado para Xbox 360 y PS3. A Konami el FIFA 08 le pilló totalmente desprevenido ya que la compañía nipona optó por lanzar una versión mejorada de su PES de toda la vida mientras se adaptaba a las nuevas plataformas. Por eso tenía tantas ganas de que llegara este año. Imaginaba dos simuladores de altos quilates y que no iba a saber cual elegir para pasar las largas tardes de invierno. Nunca imaginé que la compañía canadiense se iba a imponer a la japonesa por goleada. Su edición de este año es una maravilla tecnológica, sin duda la mejor de toda la historia tanto en consolas como en PC, donde también ha habido importantes modificaciones en su aspecto visual.
Pero es que además de su brutal potencial gráfico, Fifa 09 destaca por la sensación de que estamos viendo un partido de fútbol de verdad, pero manejado a nuestro antojo. Los jugadores no son ya simples marionetas que van de un lugar a otro sino seres dotados de inteligencia propia que saben como desenvolverse a lo largo del campo como harían sus homónimos en la vida real. En ese sentido, las estrategias se antojan más vitales que nunca si queremos ganar algún título. También hay que destacar las hiperrealistas y variadas animaciones de los futbolistas, capaces de hacer cualquier filigrana con el balón cuyo comportamiento en el campo también se ha mejorado. Si a esto le añadimos, como es tradicional, una banda sonora con grupos y solistas de reconocido prestigio en el mundo de la música actual y los divertidos comentarios de Manolo Lama y Paco González, tendremos el juego perfecto.
Y no nos olvidemos de mencionar su excepcional modo online, que permite disputar partidos con equipos formados por diez jugadores diferentes. Si exceptuamos al portero, que sigue en manos del ordenador, casi como en la vida real pero con la ventaja de no pasarnos un mes de baja por la típica entrada asesina del vecino del cuarto. Nada de esto hay en el PES 2009 de Konami. A estas alturas de la película parece claro que a la compañía japonesa se le han atragantado las consolas de última generación y que tendrá, como EA hizo hace tiempo, comenzar de cero porque presentar siempre el mismo juego ya no cuela. Esperemos que para el año que viene los nipones se pongan las pilas porque nadie quiere que esta pugna tan bonita dentro de la industria de los videojuegos desaparezca. Sería como quedarnos sin un Madrid-Barça.