La industria de los videojuegos en España es prácticamente una anécdota. Pero eso no quiere decir que en nuestro país no existan profesionales con el talento suficiente para crear buenos juegos. Eso sí, los ajustados presupuestos con los que cuentan la mayoría de las empresas patrias les obligan a meterse en proyectos dirigidos a las plataformas, léase DS o PSP, o a los géneros, como las aventuras gráficas, más accesibles. En ese sentido, es una auténtica gozada hacerse con la última parte de la ya trilogía Runaway, una de las mejores sagas ‘made in Spain’ y que no tiene nada que envidiar a otras producciones realizadas fuera de nuestras fronteras. Hay que recordar que la obra de Péndulo Studios bebe directamente de los grandes clásicos de este género salidos de la factoría ciberlúdica del mismísimo George Lucas. De hecho, su incondicional apuesta por los dibujos animados al más puro estilo ‘cartoon’, sin renunciar a los gráficos tridimensionales para los personajes, se ha convertido en una auténtica seña de identidad que la aleja de las tendencias imperantes en el sector ciberlúdico. En A Twist of fate (Un giro del destino), volveremos a encontrarnos con Brian Basco y Gina Timmins, la pareja protagonista que tantos buenos ratos nos ha hecho pasar en nuestros PC’s. Y como no podía ser de otra forma, esta nueva entrega cuenta con un divertido guión, marca de la casa, que nos propondrá un buen puñado de puzzles que tendremos que resolver si no queremos dejar colgados a nuestros protagonistas mientras se meten en todo tipo de líos como si se tratara de una película de Indiana Jones.

De hecho, podemos decir que nos encontramos ante la mejor entrega de la trilogía tres años después de la salida al mercado del segundo capítulo. Todo comienza con el funeral del mismísimo Brian Basco. Pero las apariencias engañan. Realmente se trata de una estratagema para escapar del psiquiátrico donde fue internado tras el asesinato del coronel Kordsmeier. Casi nada. Por ello, deberemos embarcarnos en una particular cruzada junto a nuestra novia virtual para demostrar nuestra inocencia y poder recuperar nuestra ansiada libertad. De hecho, por vez primera en la trilogía podemos manejar a Gina, cuya ayuda será indispensable para avanzar en la aventura y protagoniza los momentos más divertidos de la entrega dividida en seis capítulos. Y no nos olvidemos de otros personajes fijos de Runaway como el citado militar, Tarántula, Joshua o el soldado O’Conner a los que se les une en esta ocasión los divertidos internos del manicomio donde el protagonista permanece recluido y los nuevos enemigos Wasbi y Fatzilla. Además de su interesante argumento, tenemos unos puzzles con una dificultad medida, asequibles a todos los públicos y alejados de las soluciones ilógicas demasiado frecuentes, por desgracia, en este difícil género. Y todo ello con el clásico point’n’click que se mantiene prácticamente inalterable desde mediados de los años 90. No hay nada más que añadir.

La calidad de los gráficos, o debería decir dibujos animados, es sensacional. Muy colorista, así como todos los trabajados escenarios en los que se desenvolverá la pareja protagonista, perfectamente diseñada, y que guardan divertidos guiños a libros, películas y series de televisión famosas como la mismísima ‘Lost’, una característica típica de la saga. Y es que muchas de las escenas nos harán creer que estamos ante un filme de animación cargado de espectaculares escenas cinematográficas. Tampoco nos olvidemos de lo mejor, un doblaje extraordinario a la altura de cualquier superproducción de Hollywood. En definitiva, una gran aventura gráfica, que quizás se nos haga demasiado corta, con un precio más que atractivo: 19,99 euros. Además, la versión española, distribuida por Digital Bros, incluyen archivos de artworks y otros documentos estilo making-off. Un ejemplo de lo que otros lanzamientos, que presumen de pedigrí, deberían tener. Y un consejo para los que desconozcan la saga. Merece la pena jugar a las dos primeras entregas, sobre todo para disfrutar plenamente de este genial broche final. Por todo ello, esperamos que A Twist of fate no sea la última peripecia jugable de Brian Basco y Gina Timmins. Por el bien de las aventuras gráficas.