Como el comer. Un juego así es lo que necesitaba la PSP para salir de su grave crisis, tanto de ventas como de títulos medianamente interesantes. Al final, ha tenido que ser la propia Sony, como es lógico, la que, dando un golpe en la mesa, demuestre con software y no sólo con hardware su apoyo incondicional a la portátil. Y lo hace con un género donde su gran competidora, la Nintendo DS, fracasa estrepitosamente. Se ha puesto recientemente a la venta Resistance Retribution, la versión de bolsillo de la popular y extraordinaria saga de PS3. Un shooter en toda regla que exprime a fondo la indiscutible potencia técnica de la consola. Tanto es así que por momentos nos parecerá que estamos jugando a un título para PS2. Eso sí, fácilmente transportable y de una calidad similar al God of War, lo que demuestra que las third parties están perdiendo una oportunidad inigualable de ir donde otras no pueden llegar. De momento, estamos ante una auténtica obra maestra que no sólo entusiasmará a los fans de la saga, entre los que me incluyo, sino que logrará “enganchar” a todos los jugones que se precien de serlo.
Bend Studios, la desarrolladora del juego, nos presenta la historia de James Grayson, un ex militar británico que perdió a un hermano en la interminable guerra contra las quimeras. El argumento de Retribution se sitúa entre Fall of Man y Resistance 2, por los que nos trasladamos del Reino Unido al continente europeo, invadido por estos mutantes, para luchar solo contra ellos. Como nos podemos imaginar, el juego contiene multitud de batallas pero también un sólido guión en el que se mezcla una vacuna para evitar la conversión de los humanos en estos monstruos sedientos de sangre. Y todo esto, teniendo en cuenta que el protagonista de la función es una auténtico anti-héroe, desertor del ejército y que luchará por el deseado indulto junto a otros soldados de élite. Los niveles se desarrollan en lugares tan variopintos como Luxemburgo o Rótterdam , por lo que la variedad está más que asegurada. En ese sentido, hay que destacar sus inmejorables gráficos tanto de los personajes como de los escenarios. Sencillamente, brutales, tratándose de una PSP, claro. También merece especial atención las escenas cinemáticas que no tienen nada que envidiar a las de sus hermanas mayores. Todo un lujo y sin que aparezcan las temidas ralentizaciones en ningún momento. Y alguien dirá. Todo esto es muy bonito, pero ¿qué tal se maneja? La pregunta de siempre, vamos, tratándose de un título para una portátil. Pues bien, el sistema de control es de lo más fiable ya que ha sido desarrollado desde cero para la consola de Sony y eso se nota. La cruceta no sirve para manejar al personaje sino para acciones secundarias como recargar el arma o hacer zoom, mientras que el stick sirve para cambiar la mira del protagonista. Lo bueno es que hay muchos movimientos que nuestro héroe ejecuta de forma automática, como el apunte automático a los enemigos, así que no nos tenemos que volver locos con complicadas combinaciones de teclas. Eso provoca que podamos hacernos con el juego desde el primer momento y pasarlo de fábula matando monstruos con un completo y poderoso arsenal. En definitiva, nos encontramos con el mejor título de estas características para la PSP por sus innegables características técnicas, como el modo multijugador con hasta ocho usuarios a la vez, y con muy pocos lunares, entre los que se encuentra el doblaje al castellano, claramente mejorable. Salvo este pequeño detalle nos encontramos ante un Resistance de tomo y lomo que nos mantendrá enganchados a la maquinita durante largas horas. Que no es poco.