Ya sabes que siempre te he amado. Desde que te vi por primera vez en la pantalla de mi PC hace más de diez años, nunca he dejado de pensar en ti. No hubiera podido. Desde el primer momento, te convertiste en un monstruo mediático y tu curvilínea figura cibernética se hizo carne a través de atractivas modelos cada vez que se presentaba una nueva aventura tuya. Y no hablemos de tu ‘alter ego’ cinematográfico, posiblemente la actriz más deseada de este planeta que atravesaba peligrosas junglas y templos malditos pistolas en mano cual moderna amazona. Pese a esas tentaciones, yo siempre te he sido fiel, Lara, porque cada año te hacías cada vez más real y tus píxeles dejaban paso a gráficos de alta definición, como sucedía hace un año en la reedición de tu primera aventura y donde estabas más bella que nunca. Ahora llegas para todas las plataformas con Tomb Raider: Underworld y yo acudo a nuestra cita con el nerviosismo de un adolescente enamorado. Y la espera ha valido la pena, porque Tomb Raider: Underworld, de Crystal Dynamics, tiene ese tufillo clásico de tus primeras aventuras con la ventaja de poder verte hecha ya una mujer, en todos los sentidos de la palabra. Ventajas de las consolas de última generación. Esta octava entrega sigue la curva ascendente que comenzó con Legend y siguió con Anniversary. En ese sentido, tu forma física es inmejorable, propia de una gimnasta olímpica, lo que será fundamental para alcanzar zonas y objetos vedados para el resto de los humanos. También tu habilidad para escalar será más que notable, recordándome en ciertos momentos a tu amigo, el príncipe de Persia. Por si fuera poco, también eres una experta nadadora, aunque en esta ocasión tendrás que ponerte un traje de buzo, literal, para explorar los fondos marinos en los que se encuentra alguna que otra ciudad perdida. Y no nos olvidemos de tu moto, Lara, con la que recorreremos grandes distancias e incluso resolveremos algún que otro enigma. Y es que que sería de ti sin los puzzles. Menos mal que esta ocasión se une variedad con una dificultad adecuada a todos los públicos. Incluso podremos pedir ayuda a tu ordenador, una novedad que muchos agradecerán. Asimismo, todos sabemos de tu condición de armada y peligrosa y en esta aventura no te faltarán metralletas, arpones, granadas y, por supuesto, tus dos pistolas que tanto nos encandilaron desde tu primera aventura. En ese sentido, quizás haya que pulir la cámara que te muestra durante el juego, ya que, en más de una ocasión, no nos sirve para protegerte de todos los peligros que te acechan. Así que no nos quedará más remedio que huir lo que le resta algo de vistosidad a los combates. Pero bueno, no nos olvidemos que eres una arqueóloga y no Schwarzenegger. Me esperan largas horas contigo en una aventura como las de antes en la que te ayudaré a encontrar a tu madre, quizás mi futura suegra si tú quieres. Antes, tendremos que hallar el martillo del mismísimo Thor, el dios del trueno, y utilizarlo como arma de destrucción masiva mientras exploramos la mítica y artúrica Avalon. Como suele ser habitual, nos asaltarán todo tipo de enemigos, presentes en los peligrosos y bien recreados escenarios de medio mundo, que tratarán de acabar con tu vida. Pero no te preocupes Lara, porque estaré a tu lado para defenderte. Y aunque el juego se acabe, y es una pena que sea algo corto, no te preocupes. Todavía tenemos muchas cosas que hacer. Tú y yo, Lara. Siempre juntos.
