Lo tengo que confesar. Cada vez se me hace más difícil defender a Grand Theft Auto IV del torrente de críticas por sus imágenes ultraviolentas, además de por sus giros argumentales que casi lo sitúan, como su protagonista, fuera de la ley. El último escándalo viene provocado por una curiosa escena de esas que los programadores suelen repartir a lo largo y ancho de este tipo de juegos tan largos como complejos. Resulta que Niko Belic, el personaje que encarnamos, acude a un café con conexión a Internet donde puede teclear la dirección de una página web pedófila. Casi nada. Esta última ocurrencia de Rockstar ha desatado la ira de diversas organizaciones dedicadas a combatir la pornografía infantil en la Red.
¿Y qué se ve cuando Niko clickea ‘littlecuysurprisepageant.com’? Pues un mensaje de la policía en el que se lee: “Nosotros lo vemos todo, lo sabemos todo” (ver vídeo). Total, que el jugador, por ser un “chico malo”, ve cómo el porcentaje de riesgo a ser atrapado sube como la espuma. Pero eso es lo de menos. El caso es que GTA ha vuelto otra vez a traspasar la frontera de lo políticamente correcto para situarse en el país de lo inaceptable. En sus primeras versiones, todo el mundo hablaba de sus escenas llenas de violencia gratuita, del maltrato a las mujeres, de su exaltación al mundo de la droga y demás temas escabrosos. Pero, no lo olvidemos, encarnamos a un personaje del hampa y todas estas situaciones estarían presentes en la vida real si nos dedicásemos a asuntos tan turbios. Ahora, hay que reconocer que Rockstar se ha superado con la incorporación de un tema tan delicado como la pedofilia. Para mal, claro. Estoy convencido de que esta compañía busca con insistencia el escándalo para atraer esa mala publicidad que tantos beneficios le está dando. Y es una pena, porque esta saga es tan buena que no necesita estar siempre en el “candelabro”, como diría la otra, para vender más en las tiendas. De hecho, este tipo de polémicas perjudica claramente a toda la industria de videojuegos, siempre bajo sospecha de la opinión pública en general por sus contenidos poco apropiados para las mentes más jóvenes. El daño está hecho, pero siempre se podría lanzar un parche para eliminar esta turbadora escena de cara a aquellos jugadores que todavía no hayan llegado a ella. Sería la mejor forma de pedir perdón.