En el sentido literal de la frase. Sony lanzó ayer al mercado europeo uno de los dispositivos más originales ideados nunca para una consola. Hablamos del Go Explore, un accesorio que convierte a la PSP en un completo navegador GPS. Ahí es nada. Por un lado, contamos con un receptor de señales vía satélite que se conecta a una de las ranuras de expansión de la portátil de la multinacional nipona y, por otro, un UMD con el programa y los mapas necesarios que incluyen hasta una representación en 3D de los edificios más representativos de cada ciudad.
Esto no es realmente nuevo. De hecho, existe otro accesorio muy similar para el iPhone como respuesta a las oraciones de sus usuarios que anhelaban que su móvil con pantalla táctil tuviera una funcionalidad GPS. Sin embargo, hay una diferencia clave entre ellos. Mientras el móvil de Apple cuenta con una pantalla de
Por si fuera poco, el sistema de navegación está preparado para guiar al usuario tanto si va en el coche como si pasea por las ciudades, algo totalmente lógico teniendo en cuenta que estamos hablando de una consola portátil. De hecho, el aspecto visual del mapeado cambia totalmente si somos peatones dándonos una visión en 3D del lugar en el que estemos con los monumentos más representativos fielmente representados para que nos sirvan de guía. Respecto a los mapas, creados por la prestigiosa empresa TeleAtlas, Sony nos da la opción de descargar las últimas versiones para evitar que no se nos queden obsoletos a las primeras de cambio.
Lo mejor de todo es que el Go Explore sale a la venta en distintos packs para satisfacer a todos los gustos o, mejor dicho, a todos los bolsillos. Por una parte, podemos comprar el receptor y el software por 116 euros, que es el precio de un GPS de bajo coste. Si le añadimos el dispositivo para el coche y el soporte, la cosa ya se nos pone en 146 euros. Y rizando el rizo, Sony pone a nuestra disposición todo esto más una PSP de color plateado por 296 euros. Una forma como otra cualquiera de incentivar la compra de la portátil que sigue sin poder con la “humilde” Nintendo DS. Aunque sea a base de convertirla en una consola digna del mismísimo inspector Gadget.