La Acrópolis ya tiene nuevo museo. De hecho, se llama Nuevo Museo de la Acrópolis y abrió sus puertas el pasado sábado, 20 de junio. Se trata de un enorme y vistoso edificio de vidrio levantado sobre pilotes, diseñado por el arquitecto franco-suizo Bernard Tschumi, situado a tiro de catapulta helenística del conjunto arquitectónico dominado por el Partenón (del griego ???????? Parthenos: Virgen).

Como no podía ser menos, el acto inaugural sirvió para reclamar al Museo Británico la devolución de los frisos del templo. “Hoy el mundo entero puede ver reunidas las más importantes esculturas del Partenón, pero algunas faltan, es el momento de cicatrizar las heridas del monumento con el regreso de los mármoles que le pertenecen”, afirmó el presidente de Grecia Karolos Papoulias. Koichiro Matsuura, director general de la Unesco, presente en el acto, salió airoso del lance y se comprometió a “actuar como mediador para lograr una solución satisfactoria de este asunto”.

No tengo nada claro el asunto este de las devoluciones de piezas arqueológicas a sus… ¿legítimos propietarios? ¿Lo son realmente? En fin, se puede discutir. Lo que más me llamó la atención de la apertura de este museo fue la presencia de un sacerdote ortodoxo, encargado de bendecir las dependencias. En las fotos se le ve algo incómodo, con su vela, rodeado de deidades paganas. Está como en territorio enemigo. De hecho está en el Museo, la casa de las Musas. Días antes llegaron las fotos de otro sacerdote ortodoxo, esta vez ruso, bendiciendo una nave ‘Soyuz’ en el cosmódromo de Baikonur. A éste se le notaba más suelto, feliz rociando con su agua bendita las toberas del cohete lanzador. Se ve que actuaba en terreno virgen para la religión.

En Atenas, Papoulias dijo que “ya es hora de curar las heridas del Partenón”. Para eso, además de recuperar los frisos habría que reconstruir el edificio. Devolverle su chillona decoración. ¿Consagrarlo de nuevo? Sería interesante preguntar al sacerdote ortodoxo sobre la cuestión. Quizá lo correcto sería convertirlo en una Iglesia (supongo que diría).