Ya sé que ni siquiera había mencionado por aquí las confirmaciones de Coldplay y Black Crowes para el Bilbao BBK Live. Espero que nadie se ofenda si digo que, a mí, esos dos grupos me dan más o menos igual: me asusta un poco escribir esas cosas, porque siempre aparece algún fan mosqueadísimo, como si la indiferencia hacia un artista supusiese un insulto a sus seguidores, pero habrá que ser sincero, ¿no? Y la verdad es que jamás he seguido a Black Crowes (y eso que tengo amigos que atesoran raídas camisetas con el dibujo de los cuervos) y que me quedé en el primer álbum de Coldplay (lo escuché bastante, que conste, y me gustó, pero uno no puede andar pendiente de todos los grupos del mundo). Y, por cierto, tampoco me parece plan ir comentando cada gotita que cae del dosificador de los programadores: ¡ah, aquellos tiempos en los que uno se enteraba de todo el cartel de una tacada!
Dicho esto, me encanta la pinta que ha cogido el cartel de este año con la nueva tanda de confirmaciones, que incluye a Crystal Castles, Chemical Brothers, Jack Johnson y Amy Winehouse. ¡Amy Winehouse! Supongo que contratar a esta chica es una apuesta arriesgada, porque de hoy a julio le puede ocurrir cualquier cosa, pero la perspectiva de que finalmente acuda y de que finalmente cante me parece muy atractiva y, si se cumple, me hará trepar a Kobetamendi. ¿Ustedes qué probabilidad creen que hay de que venga? Repasemos las últimas noticias de la prensa británica: ‘Amy Winehouse graba un tema con Cee-Lo Green’, ‘Amy Winehouse muestra desagradables heridas en una pierna’, ‘Amy Winehouse grabará con Tony Bennett’, ‘Amy Winehouse se coloca las tetas (sus nuevas tetas) mientras toma el sol en Brasil’, ‘Amy Winehouse se pone cariñosa con un guardaespaldas en Brasil’, ‘Amy Winehouse actúa en Brasil’, ‘Descubren en la basura los diarios adolescentes de Amy Winehouse’ (esto huele a chamusquina), ‘Amy Winehouse vuelve con Reg Traviss’, ‘Amy Winehouse enseña las tetas’ (sus nuevas tetas), ‘Amy Winehouse se embolsa un millón de libras por una actuación de dos horas’… El millón de marras se lo pagó a finales de 2010 una pandilla de millonarios rusos, así que ahora se lo estará… ¡gastando! Pero, aun así, su actuación de hace diez días en São Paulo no tiene mala pinta.