Peter Christopherson -conocido como Sleazy, que viene a significar algo así como sórdido– es una figura fundamental de la escena industrial, un término que ayudó a acuñar y que, más allá de sus resonancias maquinales, sirve para catalogar sonidos mayormente electrónicos con tendencia a lo oscuro, lo enfermizo y lo experimental. Cuentan las historias del rock que el concepto nació con el sello Industrial Records, fundado a mediados de los 70 por el cuarteto británico Throbbing Gristle, del que Christopherson era miembro. Sólo eso ya haría de él un tipo importante (para algunos, para algunos, no se revolucionen), pero redondeó su perfil años después al convertirse en el 50% de Coil, otro de los grandes nombres del género.
Es la tercera vez que Christopherson aparece en Evadidos: la primera fue cuando tocó en el Guggenheim con el proyecto SoiSong y la segunda, para recordar su carrera como director de videoclips como el controvertido Broken de Nine Inch Nails. Estuvo a punto de asomar la cabeza de nuevo hace un par de semanas, cuando el vocalista de los reunidos Throbbing Gristle, el siempre extraño o extraña Genesis P-Orridge, abandonó a sus compañeros en plena gira, pero no quise insistir con algo que, lo sé, no interesa a mucha gente. Hoy, la web oficial del grupo informa de que Christopherson, a quien tienen en el vídeo de abajo con perilla y camiseta de Blind Willie, ha muerto «plácidamente mientras dormía» en su domicilio de Bangkok.