Ari Up, vocalista de las Slits, murió ayer a los 48 años a causa de un cáncer. Se ha encargado de difundir la noticia la página web oficial de su padrastro, John Lydon, el cantante de los Sex Pistols. Ariane Forster, que así se llamaba en realidad, ha tenido una de esas vidas comprimidas en el tiempo, cortas en longitud pero profundas en experiencias: nieta del acaudalado propietario de Der Tagesspiegel e hija de una amiga de Jimi Hendrix que después se casaría con John Lydon, Ari estaba en medio del remolino del punk británico y formó The Slits con sólo catorce años. Ella fue una de las chicas que demostraron que el punk también podía ser un sonido femenino, que incluso adquiría nuevo relieve y vitalidad en manos de las mujeres, pero su importancia no se puede reducir a esa perspectiva: las Slits también estuvieron entre los pioneros en la fusión de la actitud y libertad del punk con los sonidos jamaicanos, siempre con las miras abiertas a la experimentación. Muchos creemos que el punk consiste más en eso que en las consignas baratas y los coros voceados con el puño en alto.
Les dejo con su Typical Girls, lo que ella nunca fue. Ni tampoco sus compañeras: aquí y aquí pueden leer lo que dijimos hace tiempo sobre las slits Paloma Palmolive, la española que ahora es cristiana renacida, y Viv Albertine.