Las letras de Lagartija Nick, que nunca han sido plato para todos los gustos, han ido trazando una de las sendas líricas más personales y atrevidas del rock español. En su primer disco en solitario, el líder de la banda granadina, Antonio Arias, riza el rizo al musicar poemas de tema astronómico de distintos autores e incluso algunos textos escritos directamente por científicos. Vamos, que viene a servir como antídoto radical para las toneladas de estupideces y simplezas que escuchamos a diario en la música comercial. Concebido como un apoyo al Año Internacional de la Astronomía, que se celebró en 2009, Multiverso está grabado parcialmente en el observatorio almeriense de Calar Alto y cuenta con colaboraciones de los lagartijas en pleno y de otros compinches, como gente de Lori Meyers y de Los Planetas, miren qué cósmica la cosa.

En Laika, Antonio comparte tareas vocales con J, de Los Planetas. La canción, evidentemente, está dedicada a la perrita que, en 1957, los soviéticos (o, digamos, el género humano) lanzaron al espacio y a una muerte segura. Sobre este tema se pueden escribir versos como “ella era una perra muy normal, / pasó de ser un corriente animal / a ser una estrella mundial”, tal como cantaban Mecano en su momento, o se puede profundizar una miajita más y decir “jamás subió tan alto la vieja de la muerte, / con su guadaña cósmica a recortar tu aullido”, como en el poema del panameño Carlos Francisco Changmarín que sirve de base a la canción. Imagino que a mucha gente le horrorizará más la segunda letra que la primera, pero simpatizo con lo que le decía Antonio Arias a Garikoitz Gamarra en esta interesantísima entrevista: “Nadie lo hace. A todo el mundo le suena pedante”.