De todos los proyectos benéficos que los músicos han puesto en marcha ante el desastre de Haití, espero con especial interés la versión de I Put A Spell On You que va a grabar Shane MacGowan -ya saben, el vocalista de los Pogues, legendario por su sed eterna y su dentadura marfileña- junto a colegas como Nick Cave, Johnny Depp, Mick Jones y Bobby Gillespie. Pero mentiría si no admitiese también mi curiosidad por la nueva grabación de We Are The World. Incluso pensé hacer una comparativa entre los planteles de ambas versiones: la de 1985, con gente como Michael Jackson, Lionel Richie, Stevie Wonder, Willie Nelson, Bruce Springsteen, Ray Charles o Bob Dylan (y también Cyndi Lauper, que es la responsable de mi trozo favorito), y la de 2010, con los Jonas Brothers, Miley Cyrus y Enrique Iglesias. La diferencia de peso específico entre ambos equipos parece tremenda, y seguramente puede interpretarse como síntoma de la deriva de la música popular, pero veo que en el nuevo dream team también aparece algún nombre serio (¡Brian Wilson!), así que mejor me dejo de valoraciones apocalípticas que me delaten como un ser vestigial.
En cualquier caso, quería traerles las declaraciones sobre el buenismo rockero que el voceras de AC/DC, Brian Johnson, ha hecho al Herald Sun australiano. El hombre está más que harto de escuchar las proclamas de tipos como Bono o Bob Geldof: «Yo no voy diciendo a todo el mundo que debería dar dinero, porque no pueden permitírselo. Cuando yo era un currante, no quería ir a un concierto para que un cabrón me soltase el rollo de que debería estar pensando en algún niño de África. Lo siento, tío: hazlo tú, gasta algo de tu propio dinero y consigue que se haga (…). Me vuelve loco cuando la gente intenta usar la política o la caridad para obtener publicidad». ¿Ustedes son más de Bono o de Brian?
Les dejo con el viejo vudú de Screamin’ Jay Hawkins y I Put A Spell On You. A ver qué hace MacGowan con esto.