Este sábado, a los evadidos nos toca dividirnos. El compañero Galante anunció con tiempo su propósito de acudir a Santana 27 para el concierto deTurbonegro, «los Village People del punk noruego». A mí, aunque estoy convencido de que lo pasaré peor, me llama más bajar a Bilborock para ver a David Thomas & Two Pale Boys dentro del festival Musica Ex Machina. David Thomas es el señor raro de la foto, el de las barbas y el sombrero, y figura en toda historia del rock que se precie como vocalista de Pere Ubu, quizá el grupo que mejor supo encarrilar la furia punk por los senderos de la vanguardia. Si quieren una muestra de su arte, busquen por ahí su canción ‘Non-alignment pact’: los primeros temas de los primeros álbumes siempre resultan reveladores. Con el tiempo, la vanguardia ha ganado el pulso al punk -el concierto de Pere Ubu en Calahorra hace unos años parecía folk extraterrestre- y se ha impuesto hasta definir a la perfección lo que hace Thomas con Two Pale Boys. Los chicos pálidos en cuestión tocan la trompeta y la guitarra, aunque pocas veces suenen como una trompeta o una guitarra convencionales, y se han hecho un poco más famosos desde que acompañaron a Frank Black en su disco de revisiones de los Pixies.

De David Thomas & Two Pale Boys dice mucho el hecho de que hayan redactado un manifiesto con su «doctrina», una especie de poética en tercera persona que reza así: «Una canción es mejor las dos o tres primeras veces que se toca. Los músicos están excitados y ansiosos y no hay nada que recordar o hacer bien. Nada puede fallar. El objeto de David Thomas y Two Pale Boys es lograr esa claridad sin recurrir al tipo de improvisación incoherente que da mal nombre a la improvisación. Two Pale Boys están comprometidos en la ‘generación espontánea de canciones’ (…). Los músicos tienen tiempo de sobra para organizarse, brindar lo bueno (estructura, foco, dinamismo… poesía, visión y pasión) y evitar lo malo (tedio, indulgencia y predictibilidad)». Ya ven: frente a esto, Turbonegro sólo son capaces de escribir sobre sexo anal y preservativos usados. A pasarlo bien, Ciro.

Actualizado: a toro pasado -y esta expresión le va que ni pintada a un tipo tan grandón como Thomas-, me veo obligado a rectificar. El concierto ha sido muy bueno, pero además ha estado divertidísimo. Ha habido carcajadas y todo, se lo juro.