Foto: Robin Christian
Lo bueno de canciones como la de hoy es que, gusten o no gusten, al menos sirven para aprender curiosidades nuevas o para refrescar conocimientos poco útiles, que son los chulos. Empezaremos por el título: Peg está dedicada a la actriz Peg Entwistle, que en 1932 se suicidó arrojándose desde lo alto de la hache del icónico letrero de Hollywood, aunque en aquel momento todavía no decía Hollywood sino Holllywoodland, ya que lo habían instalado para publicitar una urbanización llamada así. A la pobre Peg, símbolo de las decepciones y los dramas íntimos que se escondían bajo el brillo cegador de Hollywood, le había ido bien en Broadway, pero la fortuna le volvió la espalda cuando se mudó a la meca del cine: circula la leyenda de que, al día siguiente de su muerte, le llegó una carta ofreciéndole un buen papel, de un personaje que acababa suicidándose. «Las esperanzas locas se rompen, frágiles como el cristal», dice la letra, que cita en el estribillo Thirteen Women, la película protagonizada por Myrna Loy en la que Peg tuvo un papelito. Aprovechando que escribí una vez sobre el cartel de Hollywood, me enlazo.
La canción viene firmada por Marcel Wave, y aquí me largo otra digresión que tendré que ir investigando sobre la marcha: el ondulado Marcel es una técnica de rizado del cabello con tenacillas calientes que se popularizó hace un siglo. Supongo que viene a ser el antepasado de las planchas de pelo de hoy en día. Debe su nombre al peluquero francés Marcel Grateau, conocido también como François Marcel, y de hecho ya sirvió para bautizar a una banda, el conjunto estadounidense de doo-wop The Marcels. Y ahora llega el momento de hablar por fin de música: gracias, paciente lector, por haber llegado hasta aquí. Marcel Wave son un quinteto londinense encabezado por la vocalista Maike Hale-Jones y con dos miembros procedentes de Sauna Youth, a quienes ya tuvimos por esta sección. Peg es uno de los adelantos de su álbum de debut y hace pensar inevitablemente en Dry Cleaning, por esos recitados de tono desapasionado, pero de pronto irrumpe un estribillo que lo ilumina todo, como si se abriesen los cielos y el sol brillase sobre Hollywood, sobre el cartel y sobre la pobre Peg. Ya lo dice la frase de presentación del grupo: «Marcel Wave invita al oyente a bailar con el declive de la sociedad y, después, llorar sobre su pinta de cerveza tibia».