¿Han organizado su viaje a Vitoria? El Azkena Rock Festival de este año ya tenía muy buena pinta, pero las incorporaciones de Dinosaur Jr., Sex Pistols y, en menor medida, Lemonheads nos van a obligar a muchos perezosos y/o indecisos a revisar nuestros planes para septiembre. Es mi caso, desde luego: nunca he visto en directo a los Pistols ni a Dinosaur Jr, cuando son autores de dos de los discos que más escuché en la remota e impresionable adolescencia. Never Mind The Bollocks, cuál si no, y el Bug de J Mascis y compañía.
Los Sex Pistols son quizá el grupo de rock que más se presta a la cháchara baratísima, a la regurgitación de pensamientos de cuarta mano: ya saben, que eran unos impostores, que estaban en esto por la pasta, que no sabían tocar, que lo suyo era puro montaje, que no eran punks genuinos, que su reunión traiciona los principios del sagrado movimiento… Pero, curiosamente, no he encontrado a nadie capaz de encerrarse en su desdén mientras suena por los bafles la enérgica magnificencia de Never Mind The Bollocks. Con esos temazos -de un clasicismo que no se puede disimular, por cierto-, ese sonido poderoso y una de las mejores interpretaciones vocales de la historia a cargo de un frontman impagable, ¿qué importa todo lo demás? Los cuatro señores que vendrán a Vitoria tenían esta pinta hace 32 años, en su primera aparición en televisión, invitados y presentados por Tony Wilson…
Cuando se grabó este vídeo de arriba yo tenía 4 añitos, pero en cambio ya andaba por los 16 o 17 en el momento de editarse Bug. El rock alternativo estadounidense de finales de los 80 fue el primer movimiento que viví en directo, cuando empezaba a dulcificarse un poco pero aún mantenía su capacidad de sorpresa: me enganché a Dinosaur Jr. con ese Bug (1988), a los Pixies con Doolittle (1989), a Sonic Youth con Daydream Nation (1988) y a Butthole Surfers con Hairway To Steven (1988), y compré discos que superaban en mucho mi capacidad de asimilación como el In Gut’s House de las bastante olvidadas Ut. Aunque los cuatro grandes que he mencionado habían superado ya su etapa más aventurada y difícil, conservaban su libertad creativa y su inquietud, si bien con el tiempo uno ha acabado dándose cuenta de que estaban mucho más entroncados con la historia de lo que parecía entonces: basta pensar en Neil Young mientras se escucha a Dinosaur Jr. Y tengo que decir que, a muchos de los que nos educamos con estos discos, el grunge y el rock alternativo de los 90 nos resultaron más bien convencionales, mercantilizados e insatisfactorios, con perdón. Ahí les van los dinosaurios con Freak Scene, impresionante canción y desquiciado videoclip.