Podríamos decir que el trío escocés Soursob produce el sonido opuesto al rock progresivo (¿rock retrocesivo?), un punk garajero esquemático y esquelético que no necesita más de tres acordes para redondear la canción perfecta. Sé que hay haters de este rollo que combina electricidad y minimalismo, pero a mí me parece uno de esos placeres básicos de la vida, como empinar el porrón y echarte un trago de rock and roll de cosechero. Aquí empiezan con el bajo, siguen con la batería, añaden la voz y rematan con la guitarra bien saturadita, y todos los instrumentos se emperran en tocar más o menos lo mismo todo el rato.
Soursob (el nombre, literalmente sollozo ácido, es una flor agreste e invasora) proceden de Glasgow pero en realidad son un proyecto cosmopolita que reúne a una escocesa, una lituana y una australiana. Acaban de editar su álbum de debut, que el sello HoZac Records sitúa entre «el ruido pesado y exuberante del sonido pos-C-86 y la revitalización descarada de las riot grrrl de los primeros 90», todo ello con «fuzz drástico». Qué bien, ¿no? ¡Venga otro trago!