Hoy es uno de esos días en los que elijo la canción de la semana más movido por la ilusión que por ningún tipo de valoración reflexiva (qué diablos, lo hago casi siempre, pero hoy todavía más), porque me he puesto muy contento al sintonizar de manera inmediata y disfrutona con un tema nuevo de Sananda Maitreya, al que todos ustedes conocen. Su caso es uno de los más desconcertantes de la historia de la música, porque lo tenía todo (la voz, la apariencia, las canciones, toneladas de chulería, hasta un pasado entretenido de boxeador y desertor del ejército) para convertirse en una estrella duradera y brillantísima. Entonces se llamaba Terence Trent D’Arby, claro, pero las cosas no fueron como todo el mundo preveía: suelen decir que su carrera se truncó por exceso de ambición, pero dejó canciones tan incuestionables que yo sigo sin entenderlo. Hoy Terence no existe, porque nuestro hombre estrenó este siglo cambiándose el nombre a Sananda Maitreya, una identidad bajo la que ha seguido produciendo música en relativa oscuridad, con perfil bajo o muy bajo. Yo lo he catado de vez en cuando, pero a lo mejor no he acertado con las canciones, o yo qué sé, pero el caso es que nunca he vuelto a sentir aquel deslumbramiento que me dejó fascinado al principio de su carrera.

Hasta anoche, cuando le di play a su nuevo sencillo, In America, adelanto de un álbum que sale la semana que viene, y me encontré dejándome llevar por esa voz tan reconocible, cálida y siempre al control de todo. Entiéndanme, In America sigue teniendo ese ramalazo un poco inadaptado de Sananda, al combinar un rollo ochentero que hoy ya suena más bien clásico y unos arreglos de teclados un poquito extraños, pero me parece un temazo de soul-pop que perfectamente habría podido lanzar Terence Trent D’Arby en su gran momento. La letra, eso sí, es muy contemporánea: «¿Dónde está esa tierra que yo entendía?», pregunta al principio, y luego vienen frases como «si eres negro, siempre tendrás que andarte con cuidado», «si eres judío, siempre te echarán la culpa» o «si corres, te perseguirán y te dispararán con una pistola».