>

Blogs

Evadidos

Dos clásicos populares

los-discos-de-rajoy-division-y-ciclos-iturgaiz

 

 

Las ediciones lujosas en vinilo suelen estar reservadas a los álbumes que dejan huella en la historia de la música, así que parece totalmente lógico que el sello Fikasound haya brindado ese tratamiento casi aristocrático a Ciclos Iturgaiz y Rajoy Division. De hecho, han dado un paso más en esta estrategia nobiliaria: los ofertan en un tentador pack conjunto que parece ideal para el Día del Padre, siempre que el padre en cuestión pertenezca al 5% de la población que aprecia estas cosas y no al 95% que se escandaliza por un quítame allá esas pajas, nunca mejor dicho. De los vizcaínos Ciclos Iturgaiz ya hemos hablado por aquí, incluso les dedicamos una canción de la semana con un poco de miedo a que las autoridades nos cerrasen el chiringuito y nos llevasen a juicio por enaltecimiento de algo, y de los valencianos Rajoy Division deberíamos haber hablado más, pero me temo que solo recibieron una alusión tangencial e insuficiente. Vamos a colar un temita suyo, para que sigan cobrando cheques de la SGAE, y seguimos debajo.

 

 

Las notas promocionales de ambos discos están entre las mejores que he leído en mi vida, así que les recomiendo echarles un vistazo aquí y aquí. Me ha hecho reír mucho y me ha parecido muy revelador, por ejemplo, lo que dicen de Rajoy Division: «Ninguna otra banda ha hecho tantísimas versiones encubiertas del Just Like Heaven de The Cure», apuntan, aunque yo no tengo claro si versionan a los Cure plagiando a New Order o a New Order replagiando a los Cure. El caso es que ambas bandas, Ciclos y Division, comparten lo esencial de su perfil: son grupos ya disueltos, con apellido del PP y trayectoria internetera, que confeccionaban canciones descacharrantes con vocación de salvaje sátira costumbrista, aunque unos tiraban hacia el tecnopop de dormitorio, heredero de Un Pingüino en mi Ascensor, y los otros saltaban alegremente del remedo mutante de New Order al caos aparente (o real) de The Fall. Les une también que, a fuerza de zambullirse en el mal gusto y lo grotesco como un suicida que se tira desde el acantilado, se puede distinguir en su humor un fondo de desengaño y desazón, o tal vez sea cosa mía al contemplarme a mí mismo en su espejo deformante. Y, finalmente, lo más importante: tanto Ciclos como Division, tanto Rajoy como Iturgaiz, poseen un talento melódico que seguiría sosteniendo sus canciones aunque tratasen sobre temas insustanciales como el amor, el paso irreversible del tiempo o la muerte. De hecho, mi canción favorita de Ciclos Iturgaiz es quizá la menos humorística del lote, este himno nuclear que recoge el legado de Aviador Dro. O a lo mejor es simplemente que soy un blando y no quiero que me empapelen.

 

Por Carlos Benito

Sobre el autor

Periodista de El Correo. Nací en Logroño, estudié en Pamplona, vivo y trabajo en Bilbao.


marzo 2018
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031