El mes viene bien cargado de conciertos atractivos, y eso que, como el ámbito teórico de este blog no alcanza hasta Vitoria, dejo a un lado el interesantísimo Cosmic Fest, que este año trae a bandas como Nadja, Plebeian Grandstand, Orthodox y Gaerea. Vamos con diez citas en diez recintos diferentes.
Nightcrawler (día 2, Klubba). Empezamos con un concierto atípico por estos lares: Nightcrawler es el proyecto del músico electrónico George Gold (que creo que es de Lleida, no se dejen confundir por tanto nombre anglosajón) y se caracteriza por su querencia hacia las sugerentes bandas sonoras del giallo y la ciencia ficción. Viene a presentar su álbum Beware Of The Humans, una obra absorbente y ambiciosa que alerta sobre «el comportamiento humano y sus consecuencias en el equilibrio del universo».
The Rezillos (día 4, Satélite T). Los Rezillos vuelven al Satélite con sus canciones desenfadadas, festivas e imperecederas. Los escoceses, a los que nunca sé si identificar más con el punk o con la nueva ola, pasaban del mal rollo y del rechazo del pasado tan propio de su época (segunda mitad de los 70, claro) y combinaban sus efervescentes originales con versiones hipervitaminadas de temas de la década anterior. ¿Quién puede escuchar Can’t Stand The Rezillos sin menear al menos un pie? Calentarán el escenario Shöck. >>> El temporal de nieve les ha complicado la gira española a los Rezillos y este concierto se ha pospuesto al lunes 5, sin Shöck.
Nudozurdo (día 9, Trinkete). Los inquietantes Nudozurdo son uno de mis grupos españoles favoritos y procuro mencionarlos cada vez que vienen a Bizkaia, con la esperanza de que se conviertan en favoritos de todo el mundo. Esta nueva visita se integra en el festival Lekuek, que programa cantidad de cosas chulas en distintos lugares de Gernika. Miren, miren aquí.
Los Punsetes (día 10, Nave 9). Con lo que me gustan Los Punsetes y solo les he visto tres o cuatro canciones en directo, en uno de esos conciertos diurnos que el Bilbao BBK Live organiza por la ciudad: mi hija mayor, que entonces tenía 5 años y estuvo conmigo en aquel cachito de concierto, todavía los identifica como «la chica que dice muchas veces mierda». Por fin podré solventar esta carencia mía, una de muchas, y ver a Ariadna y los suyos en las distancias cortas. Es la fiesta de cumpleaños de la promotora Unodos!! y de Dod Magazine (con las entradas ya agotadas, por cierto) y empezará con la actuación de los madrileños emergentes Carolina Durante, un grupo que Spotify me recomienda repetidamente.
Duodeno (día 10, gaztetxe de Udondo). El Duodeno es el «festival de dúos ruidosos», y entenderán que con ese nombre tan bueno y ese planteamiento genial (y también este cartel tan bonito de la derecha) tenía que recomendarlo por aquí. Se sucederán nada menos que ocho dúos ensordecedores, que van desde el metal industrial hasta lo industrial sin metal, con especial afición por la electrónica extrema. Bueno, todo eso lo supongo yo, por los poquísimos que conozco y algún otro que he investigado ahora mismo: gente como Eman Kore (el dúo de Itziar Markiegi, de Magmadam, y Garazi Gorostiaga), Ecuación Antivida, los grind Sub Rats o los «devotos de Godflesh» y ya veteranitos Guzural.
Balmorhea y Martyn Heyne (día 16, La Encarnación). Balmorhea es un sexteto instrumental de Texas que hace post-rock en su vertiente más emparentada con la música clásica, así que encaja particularmente bien en un recinto como la iglesia de La Encarnación, con su amigable reverberación litúrgica. He de decir, de todas formas, que a mí me interesa más el telonero, el alemán Martyn Heyne, que confecciona primorosos paisajes de guitarra eléctrica: su propósito de recuperar las posibilidades del instrumento, que considera mutiladas en el contexto del rock, recuerda a veces la artesanía de The Durutti Column. El concierto sirve como despedida de la promotora NuncaMás.
Radio Days (día 20, La Nube). ¿Solo se merecen el calificativo de históricos los conciertos con cientos o miles de espectadores? Desde un punto de vista subjetivo, por supuesto que no: para mí, fue histórica la visita que los italianos Radio Days cursaron en 2014 a La Nube, el mismo local santutxí que los volvió a acoger dos años después y que los recibe ahora. Aquel fue un concierto fabuloso, entrañable y liberador: caramba, hasta aparezco mencionado y retratado en la crónica del amigo Cubillo. Si les gustan los Beatles y el power pop (y cómo no les van a gustar), este es su sitio.
Immolation y Full Of Hell (día 21, Santana 27). Immolation, procedentes del estado de Nueva York, son un nombre clásico del death metal con una historia que se remonta a mediados de los 80. Su último disco sigue sonando sanamente brutal, pero, de nuevo, quiero hacer hincapié en los teloneros: Full Of Hell, también yanquis, son una banda enfermiza cuyas desviaciones ruidistas y experimentales les han llevado a colaborar con gentes extrañas como Merzbow o The Body. Abrirán la noche los austriacos Monument Of Misanthropy, que ya se imaginarán que no cantan yódel sino brutal death.
Esmerine (día 22, piso superior del Kafe Antzokia). Estos también habrían encajado la mar de bien en una iglesia, porque su rollo está más cerca de la música clásica que del rock. Emparentados con la aristocracia del post-rock canadiense (Godspeed You! Black Emperor, A Silver Mt. Zion y demás), combinan los pasajes preciosistas y la intensidad de la percusión en un post-rock de cámara ambicioso y cosmopolita. Son los de la foto de arriba.
Bell Witch (día 25, Groove). Mi viejo cerebro ha empezado a confundir todos los grupos que llevan Witch en el nombre, así que he tenido que confirmar que estos eran los que yo creía. Mi viejo cerebro, por cierto, también tiene debilidad por el funeral doom letárgico pero bonito, como el que factura este dúo de Seattle que visita por primera vez Euskadi: su último álbum es un único tema de ochenta minutos en el que rinden tributo a su anterior batería, que murió en 2016. Ah, aunque parezca mentira al escucharlo, no utilizan guitarra y lo que suena como tal es un bajo. El concierto merecería sin problema el nombre de festival, ya que completan el cartel Foscor, Pürpura y Keziah.
Venga, vamos con una dosis hermosa y bárbara de Full Of Hell con la ayuda angelical de la vocalista Nicole Dollanganger.