Me van a permitir que hoy cambie nuestra humilde canción de la semana por una lista de veinticinco canciones del año, que quizá suene más ambicioso y grandilocuente, pero que en realidad viene a ser igual de humilde que lo otro: no son las mejores canciones de la temporada, porque eso tendría tantas versiones como personas, y ya ven que su alcance se queda muy corto en un mundo donde la gente se siente capaz de armar listas de cientos de discos, como si disfrutasen de un tiempo elástico que les permite escuchar cincuenta horas de música al día. Por no ser, ni siquiera son estrictamente mis favoritas, ya que he tenido que dejar fuera algunas (Kingfisher de Wolf People, por ejemplo, o Las dos de Tremenda Trementina) porque no las encontraba en YouTube. Pero me gustan todas un montón: desde el encuentro de la octogenaria Shirley Collins con la muerte, que abre la selección y, por su tono, bien podría haberla cerrado, hasta el regalo melancólico de Jherek Bischoff del final, que tampoco habría quedado nada mal como introducción, ahí les va un bonito surtido de músicas de 2016… y de 2015, porque el Carretera fluorescente de Fasenuova es estrictamente de diciembre del año pasado, pero no podía dejar fuera la canción que (según me informa amablemente Last.fm) más veces he escuchado en estos últimos doce meses.
Ah, el de la foto tricéfala de arriba es Jherek Bischoff. Venga, a ver si llegan hasta la suya sin pensar que, como dice la URL, en realidad son veintinco canciones del ano.