Ya saben que todos los padres son iguales. Eso es válido para nuestros viejillos, que suelen compartir algunos rasgos de comportamiento pese a sus diferencias sociales o de formación, igual que si fuesen una generación de escritores con estilos personales pero fondo común. Lo que no esperábamos era que la frase también sirviese para nosotros: yo no tengo hijos -sí una ahijada, Maider-, pero voy comprobando cómo muchos amigos van enloqueciendo de maneras similares en cuanto dan un uso productivo a sus espermatozoides y sus óvulos. Y una de las cosas que más me divierten es su preocupación por seleccionar la música que escuchan sus pequeñuelos, con la indisimulada -y vana- intención de encauzarlos para que, de mayores, les guste lo mismo que a sus progenitores. ¡Ingenuos! ¿Acaso no saben que están depositando la poderosa semilla de la rebelión?
En fin, el grupo escocés Belle & Sebastian echa una mano a todas las parejas indies con la edición de ‘Colours Are Brighter’, un disco para niños que contiene una canción suya (‘Los monos se están escapando del zoo’) y temas, que supongo inéditos, de artistas como Franz Ferdinand (la suya va de un chaval que engulle pasteles hasta estallar), The Divine Comedy (con una adaptación de textos de Winnie The Pooh), Four Tet (‘Go Go Ninja Dinosaur’), The Flaming Lips, los siempre excéntricos Half Man Half Biscuit o el eterno niño Jonathan Richman (‘Nuestro perro está envejeciendo’). En la página pueden escuchar el álbum, entretenerse con los juegos basados en las canciones e incluso descargarse una plantilla para colorearla con sus pinturas Alpino. Ustedes, jóvenes padres alternativos, no deberían dejar que se les escapase una propuesta como ésta: sus hijos se convertirán en futuros fans de Manolo Escobar, el reggaetón o el rap en castellano, pero seguro que ustedes lo pasan como enanos.