Más que algunos, este mes los conciertos son muchos. No suele gustarme alargar la lista más allá de seis o siete citas, porque al fin y al cabo se trata de hacer una selección, pero esta vez me he ido hasta ocho y aún me he quedado con la rabia de dejar fuera conciertos que podrían haber entrado, sin romper siquiera la norma sagrada de no repetir sala: cosas como GBH en el Stage, Paul Collins Beat en el piso de arriba del Antzoki (o, quizá, Rafael Berrio en ese mismo espacio), Los Suaves despidiéndose en Santana 27 o Akauzazte haciendo el bruto en el 30 aniversario del Xurrut. Pero bueno, ahí les van ocho cosas la mar de majas:
Homenaje a Cohen (Kafe Antzokia, día 2). El Izar & Star cierra temporada con un tributo a Leonard Cohen, en el que Doctor Deseo, Audience y MobyDick se atreverán a medirse con sus canciones. Para muchos se trata de material sagrado, así que hay mucha curiosidad por comprobar qué hacen con él.
Sonic Beat Explosion (Satélite T, día 6). Este mes abunda el guitarreo hiperenergético en distancias cortas, como el que desencadenará en el local de Deusto este cuarteto alemán. Nadie podrá acusarles jamás de modernos, pero su intensidad parece la mar de prometedora en directo, con las vibraciones sacudiéndonos las vísceras.
MONO y Helen Money (Sonora, día 8). He dudado, porque la sala de Erandio programa tres conciertos que me resultan muy atractivos (los otros dos son los de God Is An Astronaut y Melechesch), pero al final me he quedado con esta sobredosis instrumental a cargo de los preciosistas japoneses y la cruda chelista de Chicago. Sí, la telonera ha tenido bastante peso en la elección: denle una oída a su nuevo disco, a medias con Jarboe, la dama oscura de Swans.
Hidrogenesse (Alhóndiga, día 15). Huy, ¡si he puesto Alhóndiga y no Azkuna Zentroa! En fin, ya me acostumbraré. El dúo barcelonés siempre ha ejercido cierta fascinación sobre mí, aunque a veces escapan a mi torpe comprensión, y sus conciertos me parecen la mar de divertidos y estimulantes. Seguro que hasta logran vencer la frialdad natural de la Azkúndiga.
The Curse (La Nube, día 19). Lean, lean lo que hemos dicho hace unas líneas sobre Sonic Beat Explosion, porque también puede valer perfectamente para este cuarteto de Estocolmo. Siempre acabo con la misma conclusión: ver a bandas internacionales de este pelaje en un garito íntimo como La Nube es un placer, un lujo, lo mejor del rock and roll.
Munlet (Basauri, día 23). Ya sé que el MAZ está repleto este año de vacas sagradas, desde Burning hasta Mike Farris pasando por Ordorika, pero la parte de mí que piensa como un padre (es decir, el 95% de mi cerebro) es muy parcial a favor del TxikiMAZ, la fiesta matinal y gratuita para familias con cachorros. Este año, además, ofician Munlet, que son muy simpáticos y me gustan mucho, y la cita se redondea con un repaso a la historia del rock a cargo de Dino Velvet. Por la tarde, también en la calle y también gratis, estarán Tulsa y Señores, y nada impide que los pequeñuelos asistan también a este concierto para mayores.
Nudozurdo (Back Room, día 23). El trío madrileño ha mudado de estilo en su nuevo álbum y suena ahora más sintético y menos rabioso, como si hubiese cambiado de carril para pasar de lo siniestro a lo nuevaolero, pero sobreviven su identidad singular (esa voz…) y su aire inquietante. Los tienen, por cierto, entre la espesura de la foto de arriba. Telonean Yellow Big Machine.
Scott McCaughey (Colegio de Abogados, día 27). Por primera vez en su larga carrera, el bueno de Scott emprende una gira en solitario, que aprovechará para repasar su largo cancionero (ya saben, Young Fresh Fellows, The Minus 5…) y para inflarse a pimientos de Padrón, que dicen que son su comida favorita. Es gratis, como siempre en el colegio.
Hala, vamos a ver el vídeo extraño que les ha hecho a Hidrogenesse el ilustre bilbaíno José Luis Rebollo, ese hombre también conocido como Madelman, Madel o Chico.