Hank Sullivant, el señor de la foto, tiene una carrera rarita y una entrada en Wikipedia muy larga. Son dos caras de la misma moneda: la trayectoria de este hombre le ha acercado alguna vez a la primera fila del rock alternativo (si es que existe tal cosa), pero da la impresión de mostrarse esquivo con el protagonismo y replegarse siempre a la seguridad de sus cuarteles. El resultado es una biografía artística intermitente, como entrecortada, que arrancó hace más de diez años como bajista de The Whigs en su Athens natal (sí, la de Georgia, la de R.E.M. y los B-52’s) y le llevó a ejercer de guitarrista de directo con los populares MGMT.
Durante buena parte de este tiempo, de manera un poco subterránea, existía ya su proyecto Kuroma. Hubo un periodo, de hecho, en el que carecían de toda presencia en internet por decisión expresa de Sullivant, del que tampoco abundan las entrevistas: «Tuve la idea de hacer música comercial violenta. Pensé qué pasaría si alguien hacía este tipo de música comercial pero con un giro psicótico», explicaba sobre el segundo álbum de Kuroma. Esta primavera se editará el tercero, Kuromarama, del que ya han adelantado un sencillo adictivo de curioso vídeo. Se trata de 20+Centuries, una pieza de descocada psicodelia pop que encaja perfectamente en el universo alucinado de sus colegas MGMT. Hasta está producida por uno de ellos, Ben Goldwasser.
Con todos ustedes, el extraño bebé volador.