El mes pasado, las buenas gentes de 20 Jazz Funk Greats dedicaron uno de sus podcasts misteriosos a Demis Roussos, ese hombre omnipresente en las infancias televisivas de la España de los 70. Es una hora de música apasionante que pueden escuchar y descargar aquí, y entre sus efectos secundarios ha estado el reengancharme a The Four Horsemen, uno de los grandes clásicos de Aphrodite’s Child. En aquella banda griega, Demis cantaba (y tocaba el bajo) y otro ilustre, Vangelis Papathanassiou, se ocupaba de los teclados y el liderazgo en general. Fue culpa de Vangelis que los Aphrodite’s Child, ya superventas en buena parte de Europa, empezasen a grabar en 1970 un álbum conceptual, cuando la cosa aún no se había convertido en epidemia y ni siquiera era tan frecuente: acabó saliendo en 1972, luce el bonito título de 666 y está centrado en el libro del Apocalipsis. Los cuatro jinetes es el momento más pop del disco, que también contiene pasajes como (sí, me temo que se titula así), en el que la actriz Irene Papas simula un orgasmo un poco aterrador.