En Eight Rounds Rapid toca la guitarra Simon, el hijo de Wilko Johnson, y eso predispone a las comparaciones con Dr. Feelgood. También contribuye a esa referencia rápida de partida la imagen del cuarteto, que recuerda inevitablemente a aquel look de viajantes del rock que lucían los Feelgood, con sus trajes raídos de ingleses indiferentes a las modas. Pero, ciertamente, el estilo de Eight Rounds Rapid sí tiene algo que ver con lo que hacían Wilko, Brilleaux y compañía, por su raíz ritmanblusera –aunque en los muchachos suene actualizada, más marcada por el punk y el rock alternativo–, su vigor e intensidad al tocar y su declarado desdén por lo que se lleva: «Lo ‘cool’ es la muerte de la música interesante –sostiene el vocalista, David Alexander–, un camino recto y estrecho que conduce directamente al infierno. Somos antiestilo». Este urgente Channel Swimmer, que ya presentaron como sencillo hace tiempo, abre su álbum de debut.