Como padre más o menos novato y aficionado a la música, no puedo evitar preguntarme cuál será la mejor estrategia para conducir a los pequeñuelos hacia estilos tolerables. ¿Es mejor saturarles desde la cuna de electrónica avanzada, punk rock y black metal, para que su cerebro tierno e impresionable se acostumbre a esos sonidos, o quizá conviene más exponerles a baladas latinas y reggaetón y confiar en que después la rebeldía adolescente irá tirando de ellos hacia la cordura? Ya, ya sé que no se pueden predeterminar esas cosas y que, a lo peor, ni siquiera le gusta la música, arrrrgh. El caso es que estas últimas semanas me he topado con dos ejemplos de precocidad asombrosa y bastante divertida, que supongo relacionados con lo que se escucha en los hogares de los peques, y quería traérselos por aquí.
Uno es el finlandés Eelis Mikael Salminen, que va a editar un álbum en el muy respetable sello Fonal con el nombre artístico de Eeliks:en. El bueno de Eelis Mikael tiene siete años y su currículum en la nota de prensa solo incluye el colegio en el que estudia, el hecho de que aprendió a leer con tres años y detalles como que le encantan la lasaña y los palitos de pescado. Le gustan los Beatles, AC/DC, Beastie Boys, Kiss y los Rolling Stones, pero las canciones que empezó a grabar en el iPhone de su padre tienden más hacia una electrónica enloquecida, entre el jardín de infancia y la vanguardia, con letras que mezclan el inglés y lenguas inventadas. Es el muchachote de la foto de arriba, y aquí abajo pueden escuchar una de sus composiciones, You stye a back in row. Sigo tras el saltito.
La otra criaturita nos pilla bastante más cerca. La navarra June Ugarte tiene diez años y lidera June y los Sobrenaturales, una banda con miembros de Los Ginkas. Es autora de hits infalibles como Verano azul extremo o Mi hermano es un hombre lobo, homenaje a un personaje de Monster High, además de mostrarse como una intérprete de admirable desparpajo. «El caso es que June escribe y compone únicamente porque le divierte -explican sus escuderos adultos, con perdón por esta fea palabra-. Ya nos lo ha advertido, el día que se aburra se irá a jugar al campo, con sus pollos y perricos. Mientras tanto, seguiremos encantados de poder acompañar a esta ARTISTA de 10 años… antes de que entre en razón y nos eche a todos del grupo». En su Bandcamp pueden leer la historia completa y escuchar tres temas, pero antes vean el videoclip muy donostiarra de Verano azul extremo. Yo ya se lo pongo a mi hija, y parece que le gusta.