No tengo muy claro en qué fecha dicen los mayas que va a llegar el Apocalipsis, pero ya se empiezan a registrar signos preocupantes: leo con cierta angustia en la agencia Efe que Los del Río han lanzado hoy mismo Vámonos que nos vamos, un trabajo que «rezuma optimismo» en el que revisan «en clave africana» su mayor éxito, Macarena. Ya saben, esa canción que vendió catorce millones de copias y que cumple veinte años en 2013, circunstancia que daría de sí para una nueva versión si el mundo siguiese existiendo. Hay más. El dúo andaluz también ha retomado el clásico Sevilla tiene un color especial, con los «coros, palmas, jaleo y alegría» de Curro Romero, Victorio & Lucchino, El Cordobés, Eva González y María José Suárez. Y, para rematar, interpretan clásicos como el Rock de la cárcel de Elvis, el No puedo quitar mis ojos de ti o la ranchera El rey… Solo falta que le dediquen esta última a su amigo Juan Carlos, para el que han cantado en alguna ocasión.

He pensado que todos ustedes debían estar al tanto de esta noticia antes de salir a la calle, porque, en cuanto uno se descuida, Los del Río pueden atacar desde cualquier megafonía o hilo musical. Miren aquí abajo la terrible mutación que sufrieron en 1998 unos candidatos demócratas por Massachusetts, gente seria y profesional, cuando empezó a sonar la Macarena.