Se suele decir que estamos en un mundo hambriento de novedad, transformado por las redes de comunicaciones en una máquina de encumbrar caras y nombres desconocidos diez minutos antes, pero luego vienen los datos y nos corrigen con un vistazo a la realidad más real, la de la pasta. Yo, al menos, estoy sorprendidísimo de que, entre los artistas que más ganaron el año pasado en Estados Unidos, figure la buena de Sade. ¿Son ustedes más bien mayorcitos? Pues sí, hablamos de esa Sade que ustedes recuerdan. ¿Son ustedes más bien jovencitos? Entonces les cuento: Helen Folasade Adu es una cantante anglonigeriana de 53 años que arrasó en los 80 con una música cálida y aterciopelada que, ejem, a mí me gustaba bastante, aunque lo que nos entusiasmaba de verdad a todos era la fascinante apariencia de la dama. Pues bien, según la clasificación de Billboard, Sade ganó más de dieciséis millones de dólares en 2011, se supone que solo en el país norteamericano, gracias a una larga gira y a las excelentes ventas de su álbum de retorno. Y encima se conserva muy bien, ya la ven arriba.
La clasificación de cuarenta artistas está encabezada por Taylor Swift, con 35,7 millones de dólares, pero en ella abundan las viejas glorias: U2, Bon Jovi, Céline Dion, Journey, Elton John, Bob Seger, los Beatles (sus ventas digitales deben de ser algo impresionante), Paul McCartney, Rod Stewart, Rush, Backstreet Boys, Steely Dan, Mötley Crüe… «Veteranos guerreros de la carretera», los llama Billboard, con lo cortito que es decir simplemente viejos. Y en inglés todavía más.