Ahora que se ha acabado por fin la Navidad, vamos a contrarrestar la indigestión de buenos sentimientos con un plato rebosante de doom fúnebre, ese estilo donde las canciones tristes versan sobre el suicidio y las alegres, sobre la muerte natural. Nuestros protagonistas, Loss, vienen de Nashville, que quizá sea el lugar de procedencia más inesperado para un grupo de sus trazas, y combinan el paso ralentizado propio de esta corriente del metal y la que ha de ser una de las voces más guturales del mundo con pasajes preciosistas y cierto aire jazzístico en la batería, aunque estos dos adjetivos deben entenderse matizados por su universo tenebroso. Al fin y al cabo, se han permitido citar en alguna entrevista a Arvo Pärt, Miles Davis, los Cure o Current 93, que no son las referencias más habituales en su terreno.
La canción, Open Veins To A Curtain Closed, tiene ya sus buenos ocho meses y me sirve para cumplir otra tradición del blog: la de descubrir cosas que me gustan mucho justo cuando ya he publicado las listas de lo mejor del año. Regocíjense con Loss.
http://youtu.be/xk78mkiMD78