En realidad, por esas cosas de la paternidad, la canción que más he escuchado durante mi mes de vacaciones dice así:

Las formas y colores, cuántos hay.
Círculo, triángulo, cuadrado.
Rojo, amarillo, verde y azul.
¿Cuántas estrellas veo yo?

Ya, ni brilla por su rima, ni ganará ningún premio, pero les aseguro que acaba resultando pegadiza. Es la canción de un juguetillo que unos parientes regalaron a Olga y suena cada vez que se aprieta un botón con forma de carita sonriente: veinte, cuarenta, cien veces al día… Lo peor es que uno acaba canturreándola de forma involuntaria, a veces ante terceros: la paternidad es la muerte del prestigio.

Nuestra canción de la semana es otra de las melodías que han amenizado mi veraneo tardío, y también es capaz de parasitar el cerebro y obligarle a reproducirla en repeat. Se trata de Tráiler, que sirvió de adelanto para el nuevo álbum de los malagueños Airbag, editado en septiembre, y está colocadita al principio de todo, como espectacular arranque para una reluciente colección de pop, menos punk que producciones anteriores del grupo. Ah, creo que la tilde del título es cosa mía.

Por cierto: llego tarde, porque ya lo han cubierto de premios y parabienes, pero tengo que decir por aquí cuánto me han gustado los dos volúmenes de los Diarios de Iñaki Uriarte, una de mis lecturas vacacionales. Qué gusto que alguien diga grandes cosas sin subirse al ridículo taburete de la pomposidad. Y qué buenos son estos libros fragmentarios para leer entre pañales, biberones, formas y colores.