
Golomb son una empresa familiar, un trío compuesto por un matrimonio de Ohio y el hermano de ella (y cuñado de él, claro). Los miembros de la pareja, Mickey y Xenia, fundaron la banda cuando eran prácticamente adolescentes y, después, la pandemia la consolidó al encerrarlos en el hogar de la familia, gente muy musical, con tiempo de sobra y casi con obligación de ensayar (y con el hermano/cuñado, Hawken, haciéndose cargo de la batería). Lo suyo se podría describir como un destilado de rock alternativo de los 80 y los 90, pero las proporciones varían según los temas: Dog, que es la canción que yo he elegido, es una de las lentas, aunque ese concepto siempre resulta un poco engañoso cuando la morosidad viene bañada en electricidad y conduce a explosiones de guitarras, y yo diría que ahí las dos referencias más claras son Low y Spacemen 3, generosas dosis de Spacemen 3, que es algo que en esta casa siempre se agradece.
La canción pertenece al segundo álbum del trío, que les ha quedado estupendo. Ay, no he explicado el nombre… Ni idea de si se llaman así por eso, pero seguro que todos ustedes saben tan bien como yo lo que es en matemáticas una regla de Golomb, una serie de marcas en posiciones enteras entre sí a lo largo de una regla imaginaria de tal forma que ninguna de las marcas tienen entre sí distancias iguales, Sí, acabo de copiapegarlo de la Wikipedia, claro, pero al final me he tirado un buen rato dándole vueltas al asunto y leyendo sobre otros intereses del señor Solomon Wolf Golomb, como los poliminós (objetos geométricos como las piezas del Tetris, vamos) y las repiteselas. Para que digan que con el rock no se aprende.