He estado debatiéndome un rato sobre qué poner ahí arriba, como título de la canción. Al final he optado por la fidelidad al original, 唱首情歌给你听. También tenía la versión inglesa, Singing A Lovesong To You, pero, si tiramos por esa senda, ¿por qué no traducirla directamente al castellano y escribir Cantándote una canción de amor? En fin, que el rock chino plantea ciertas dificultades de aproximación que complican la tarea de mitigar un poco nuestra oceánica ignorancia sobre él. Con la banda ocurre más o menos lo mismo: se llaman 蒼蠅, que debe de leerse algo así como cangyíng y significa la mosca, pero los medios occidentales suelen aceptar la convención de llamarlos The Fly. Eso lo propiciaron ellos mismos, al bautizar amablemente sus dos primeros álbumes como The Fly I y The Fly II.
Yo no conocía de nada a The Fly hasta el mes pasado, cuando la revista británica The Wire les dedicó un reportaje, pero resulta que son un nombre clave en la escena más inquieta del país asiático. El alma del grupo es Feng Jiangzhou, que grabó esos dos álbumes de referencia en los 90 con una banda que incluía a un guitarrista y un bajista japoneses. Y yo creo que eso se nota en su estilo, que en cierto modo combina el trasfondo grunge de la época con los enfoques excéntricos, desinhibidos y a veces casi jazzísticos del rock de vanguardia nipón. «La gente decía que The Fly no eran de su tiempo, los 90. Decían que nos adelantábamos a nuestra época, pero yo no lo veía así», ha declarado Feng a la revista. De hecho, él siempre ha tenido la idea de que su múica, también la que ha hecho en solitario, es una cosa «pasada de moda y extraña». Pero parece que los tiempos han sintonizado por fin con The Fly, que este otoño van a emprender su primera gira tantos años después de su momento. 唱首情歌给你听 es una de sus canciones más pegadizas, uno de esos temas en los que el riff sirve prácticamente de estribillo, y abre su primer álbum, The Fly I, de 1997.