La tarea de cubrir el Bilbao BBK Live invade también mi tiempo de ocio, porque durante unos días tengo que documentarme un poco sobre artistas que a menudo me son más bien indiferentes: entre las cosas que más he escuchado esta semana están Placebo (y me ha gustado bastante su último álbum y, en consecuencia, también ese concierto que muchos consideraron un tostón), The Killers (que siguen resultándome igual de indiferentes que antes) y Chill Mafia (y ahí se ha reforzado mi ardor de converso). A Pet Shop Boys no me ha hecho falta escucharlos, porque los tengo sabidos, pero creo que hoy mismo voy a meterme una buena sesión, apabullado todavía por el concierto de ayer: a lo mejor fue un poco ridículo emocionarse con su versión de Go West y esas imágenes de cielos que la acompañaron, pero a mí me ocurrió. Ah, me hace gracia que en el recuento de reproducciones también aparecen mis refugios musicales de estos días, remansos tan alejados del festivalismo como The Tallis Scholars o Henry Purcell.
Pero esta canción la tenía bien guardadita desde hace un par de semanas y ha seguido sonando en mi casa y mi cabeza. Ardina es el tema que encabeza el EP de debut del dúo franco-marroquí Taxi Kebab, formado por Leïla Jiqqir (que toca el buzuki y la guitarra y canta en árabe marroquí, la lengua de su padre) y Romain Henry (que se ocupa de la cacharrería electrónica). A Taxi Kebab, que describen su estilo como «psicodelia desoriental», los ha fichado el sello Real World para su división Real World X y el resultado son canciones tan intensas como esta, acerca «del retorno, el olvido, el recuerdo y la conexión con las raíces ancestrales».