Da la impresión de que últimamente estoy especializando esta sección en bandas de las que no sé nada. Ya, ya, se supone que uno escribe para contar cosas interesantes, pero de un tiempo a esta parte parece que me dedico más a compartir desconciertos. Porque la verdad es que nunca había oído hablar de Gape Attack!, y eso que yo ya era todo un señor cuando estuvieron en activo, allá por el final de la primera década de este siglo. No creo que pasasen jamás por mi radar. Y, ahora que se edita una antología de su material, sucintamente titulada 2008-2010, tampoco se puede decir que haya localizado mucha información sobre ellos: eran, eso parece claro, de Seattle. «Hace 67.000 años covid, Gape Attack! bebían cerveza barata y grababan sonidos baratos con tecnología barata», los presenta un sello que los publicó en su momento. Y la gente de Tremendo Garaje, que es donde he sabido de su existencia, los describe como «ebria y drogada banda». Fotos no parece haber, claro: la de arriba (¡con póster de The Cure al fondo!) está sacada directamente de la portada del recopilatorio.
Por lo que escucho, Gape Attack! se instalaron cómodamente en un cruce de caminos entre el punk, el post-punk, el rock con teclados de desguace y el rollo minimal electrónico. Es decir, un sitio por donde pasaba mucha gente, pero pocos se paraban. De las trece canciones del disco, me quedo con este divertidísimo Zombie Attack, algo así como una pariente cacharrera y doméstica del Jesus Built My Hot Rod de Ministry. Por decir algo que despista aún más.