Hace unos días publiqué un reportaje sobre la reina Juana I (más conocida como Juana la Loca) y otras figuras históricas a las que convendría darles un repaso y, como suele ocurrir, acabé ambientando el curro con música vinculada al tema. Sí, lo sé, habría podido escuchar composiciones del siglo XVI (y de hecho, ahora que lo pienso, sí que anduve alguna mañana con Josquin des Prez), pero la selección tomó otros caminos y me dediqué esencialmente a Juana la Loca, una de esas figuras extravagantes y bastante olvidadas que nos dieron los 80. Al menos, olvidada fuera de su ciudad, Valencia, donde creo que es objeto de cierto culto local. A mi yo adolescente le entusiasmó su único éxito (o, quizá mejor dicho, su único lanzamiento con cierto eco), Unas mil chicas o así, de 1986, una visión alucinada en la que se abren los cielos y descienden mil chicas, calculadas a ojo. Aquella canción rabiosamente ochentera y a la vez orgullosamente anómala se publicó en un maxi con otros dos temas y también en un single peculiar y salomónico, porque partía el tema en dos y ofrecía una mitad en cada cara. Aparte de eso, Juana la Loca solo sacó otro sencillo, que yo ni siquiera llegué a escuchar en su momento, y nada más.
Tras el sobrenombre de la reina enajenada se escondía, o más bien se mostraba, el valenciano Hilario Cortell, que falleció en 2002 y del que nada sé más allá de lo que se puede leer en internet. Queda claro, en cualquier caso, que se trataba de un personaje surrealista e imprevisible, algo de lo que ya dejaban poca duda las letras de sus canciones, y supongo que, como suele ocurrir con toda la gente así, resultaría a veces fascinante y a veces más bien cargante. Esta repesca de Unas mil chicas o así me ha permitido descubrir, además, que todo su material está disponible en un Bandcamp que sirve de homenaje al artista: de ahí se puede descargar gratuitamente la exigua discografía de Juana la Loca, su maqueta de 1984 y también lo que Hilario dejó grabado con sus proyectos Dalilas, Esgrima y Los Incatalogables y Yo. También andan por ahí la videomaqueta de Unas mil chicas o así y un curioso vídeo en el que se puede ver a Juana la Loca en acción.