La música de Tvii Son se suele etiquetar como «pop industrial», un concepto que a mí me gusta mucho (suelo utilizarlo, por ejemplo, con los hits herméticos de Coàgul) y que resulta de la suma, o la colisión, de dos extremos: por un lado, los sonidos ásperos y los ritmos deshumanizados de la música industrial; por otro, la vocación del pop por lo pegadizo y por el concepto de canción. Muchas veces, lo uno desactiva la peor parte de lo otro (el tedio industrial y la edulcoración pop) y el resultado es sanamente atractivo. Así sucede en el caso de Tvii Son, un trío a caballo entre Berlín y Kiev (el nombre significa Tu sueño en ucraniano, aunque dicen que lo eligieron solo por cómo quedaban las letras juntas) que ha editado en septiembre su álbum homónimo de debut.

Según leo, los componentes del grupo vienen del punk y citan entre sus influencias a Pan Sonic, King Midas Sound y las bandas sonoras de anime. El disco juega con ritmos mecánicos, bruscos y obsesivos pero a la vez sutilmente cambiantes, sobre los que se posan los recitados de la vocalista Lucy Zoria. Yo creo que Am I es el corte en el que mejor equilibran sus dos polos.