La verdad es que no sé muy bien cómo acotar la personalidad de Sandré, y eso que he escuchado su disco de debut diez veces en un par de días. Lo del cuarteto barcelonés es un punk bastante majara a veces en lo musical (en los momentos más locos me hacen pensar en Melt-Banana, que para mí es un pensamiento muy bonito) y muy majara siempre en lo lírico, porque las letras de Sandré son una cosa peculiar, capaz de saltar de «me sobran los amigos, me sobran los amantes / y es que mis tetas son alucinantes» a «Barcelona em fa vomitar», de «los Beatles son chinos, / Michael Jackson es chino» a «no m’he depilat ni maquillat, / m’he fet una ratlla i m’he cagat», y no he elegido los emparejamientos por el bilingüismo sino por el tono. Digamos que tienden a lo insolente, lo escatológico y lo surrealista, tres conceptos admirables. Digamos también que, en fin, a lo mejor están como cencerros: ya ven la foto de arriba y, si pinchan aquí, la portada.

El disco de marras ha salido en BCore, se titula Ave Muñón (ejem, viene del verso «acaríciame el pezón con tu suave muñón», o eso entiendo yo), lleva once canciones (de las que solo tres pasan de los dos minutos) y es una cosa vivificante y divertidísima, en la que lo mismo citan con gran estima a Vetusta Morla y las Hinds que reúnen cariñosamente en una isla a Michael Jackson y Felipe VI. Cualquier tema habría servido como canción de la semana, pero creo que el más resultón es este anfetamínico No, que veo que les sirvió como presentación maquetera hace año y pico y como adelanto del álbum hace un mes. Evidentemente, estos sujetos y sujetas tienen que tocar YA en Bilbao.