Más que un grupo, Kefaya es un colectivo con base en el Reino Unido, cuya formación varía hasta el punto de que uno no sabe bien lo que se va a encontrar en sus conciertos: en la presentación de su álbum de debut, de los nueve músicos que pasaron por el escenario, solo tres habían tocado en el disco. Su centro de operaciones tampoco sirve para acotar mucho su estilo, porque los miembros de la formación pueden proceder de cualquier lugar del mundo y, de entrada, se definen como inmigrantes. Su nombre, de hecho, significa ¡basta! en árabe. Pero sí podemos identificar al núcleo del proyecto, que es el dúo de Giuliano Modarelli y Al MacSween, y también a una colaboradora que se ha vuelto indispensable en los últimos tiempos, la cantante afgana Elaha Soroor.
Con ella han editado Songs Of Our Mothers, un disco de canciones femeninas de Afganistán, seleccionadas por la propia vocalista. Es un material estupendo, con melodías pegadizas, mucho más accesible de lo que nos pueden hacer pensar nuestros prejuicios sobre el país asiático, y lo someten a un tratamiento delicado y creativo que bebe especialmente del jazz y de lo que podríamos llamar dub étnico, esa poderosa influencia de los graves de origen jamaicano en las músicas del mundo con vocación contemporánea. Pero, qué le vamos a hacer, he escogido la canción menos representativa del lote, que también es la primera, una explosiva versión de Jama narenji que arrolla cualquier cosa que se le ponga por delante. He leído comentarios que comparan su fuerza con Led Zeppelin, aunque no tenga nada de rock duro, y en cierto modo no les falta razón. Si quieren escuchar una versión más tradicional del mismo tema, aquí lo tienen, recién editado también, en la voz de Salma Kahani.