El metal extremo y la electrónica inconformista fueron durante muchos años como dos vecinos con bastantes rasgos en común, pero separados por una parcela intermedia que nadie se atrevía a explorar y cultivar. Hablo del pleistoceno, claro, porque justo en el último post aparecían dos personajes tan veteranos como Justin K. Broadrick y Mick Harris, cuyos larguísimos currículos compaginan desde barbaridades guitarreras (ahí están Napalm Death, el grupo que los vincula) hasta proyectos de contemplación maquinal (por citar los que más conozco, Final en el caso del primero y Scorn en el del segundo). La colonización de esa terra incognita nos ha dado muchas cosas buenas (y, ejem, también unas cuantas terribles) y ha establecido vínculos entre estilos más compatibles de lo que podría parecer en un primer momento. Un ejemplo evidente es el extraño pero lógico parentesco entre el black metal y el ambient más oscuro: ¡cuántas veces las guitarras y los blastbeats se convierten en una masa de sonido equivalente a las texturas de la exploración electrónica!
Bliss Signal, nuestros protagonistas de hoy, son una interesante combinación de ambos mundos. Se trata de un dúo que, a base de nombres, seudónimos y proyectos, todavía parece más difícil de explicar que aquellos You Drive de la semana pasada: por un lado tenemos al británico Jack Adams, más conocido como Mumwife, que es la mitad electrónica del asunto, y por el otro al irlandés James Kelly, cuya fama viene sobre todo del espléndido grupo de metal oscuro Altar Of Plagues, pero que en los últimos tiempos ha saltado a la experimentación con el alias de WIFE. De la suma ha salido un disco instrumental que, a mis oídos, tira hacia lo sereno y lo cósmico, con pulsos electrónicos que invitan a la ensoñación, cabalgadas rítmicas tan aceleradas que se vuelven estáticas/extáticas y efectos sonoros de psicodelia futurista. Para que nadie se aburra, he elegido uno de los temas más moviditos, este Floodlight, que viene a significar foco, reflector.