Podríamos decir que The Left Outsides hacen folk ácido, y seguramente nos entenderíamos, pero en realidad sus canciones presentan unos planteamientos asombrosamente dispares, que abarcan desde la vetusta tradición británica hasta un indie psicodélico y mayormente acústico. De todas formas, predomina en sus composiciones ese misterio tan característico del folk británico, el trasfondo inquietante y mágico que ha alimentado a artistas tan diversos como Black Sabbath o Current 93. Son canciones hermosas, que a veces fluyen con la frescura de un torrente, pero a la vez transportan una carga dolorosa de melancolía y pesadumbre.
The Left Outsides son un matrimonio londinense formado por la violista Alison Cotton y el multiinstrumentista Mark Nicholas, que se reparten además las tareas vocales. Los dos son ya veteranos y cuentan con una carrera importante y rara: Alison, por ejemplo, ha tocado la viola con Sonic Boom (el de Spacemen 3) y formó parte de unos embrionarios British Sea Power (eso tengo que decirlo, porque se trata de uno de mis grupos británicos favoritos). El nuevo álbum de la pareja, el quinto, me parece una gozada de principio a fin: he dudado qué corte elegir, pero al final me quedo con Naming Shadows Was Your Existence, quizá la más metafísica del lote y también la más próxima a la idea de rock oculto. El prestigioso periodista musical Byron Coley, que les ha escrito el texto de prensa, dice que la canción le suena a «PJ Harvey versionando una vieja canción de Blondie en forma de canto fúnebre», pero también podrían ser Black Sabbath sumándose a una santa compaña que encabeza Sandy Denny. Ya puestos, quédense a escuchar la siguiente, otra preciosidad cantada por Alison.