A lo mejor Phoebe Bridgers, nuestra protagonista de hoy, suena demasiado delicada para los parámetros habituales del blog, pero no se engañen: me da a mí que bajo su música reposada y como gaseosa se oculta un carácter más turbulento de lo que puede parecer, y también bastante más gamberro. Al fin y al cabo, su web oficial está en la dirección ‘phoebefuckingbridgers’, en el vídeo que les voy a colgar luce una camiseta de la banda de thrash Death Angel y el extraño título de su álbum, Stranger In The Alps, viene de una versión aligerada de El gran Lebowski que cambiaba la frase “fuck a stranger in the ass” por “fight a stranger in the Alps”. La californiana Bridgers tiene 23 años, canta desde la adolescencia, grabó en 2014 una versión del Gigantic de los Pixies para un anuncio de Apple (este debe de ser) y editó en 2016 un miniálbum en el sello de su colega o vete a saber qué Ryan Adams.
Funeral, lejos de metáforas, va justamente de eso, de un funeral. “Mañana canto en el funeral de un chico que tenía un año más que yo”, empieza la letra, una suma explosiva de tristeza crónica y tristeza ocasional. En este enlace tienen la versión en estudio, porque, sin que sirva de precedente, vamos a tirar de un directo.