Basta un segundo, medio segundo, un par de centésimas para sentirse a gusto en la nueva canción de Madness: ese piano nos va llevando de la mano por territorio conocido, como cuando volvemos de un viaje largo y examinamos las habitaciones de casa para comprobar si todo está bien. Y todo está bien, muy bien: Mr. Apples encajaría sin mayor problema en los álbumes gloriosos de los Madness de los 80, cuando el cantante Suggs y compañía dieron forma a uno de los mundos más reconocibles y amigables de la música de la época, con su mezcla de ska caribeño e inglesidad autoirónica. Madness siempre supieron ser chispeantes, pero también melancólicos, y a veces incluso se las arreglaban para transmitir las dos sensaciones a la vez.
En Mr. Apples, adelanto del álbum que publicarán en octubre, nos presentan a un personaje, el tal Manzanas, un recto caballero que de noche se pierde en busca de juego y quién sabe qué más vicios. «De día, es un pilar de la sociedad y tiene muy claro cómo debería comportarse la gente. Es estricto, moralista, sermoneador. Pero, cuando el viejo sol se pone, se va a la parte equívoca de la ciudad. Nos preocupamos por él, es un chico muy travieso», ha glosado Suggs. ¡Venga ese piano!