En un vistazo superficial, los australianos Hierophants podrían quedar como uno de los grupos más pedantes del mundo. De todos los bautismos posibles, han optado por ponerse Hierofantes, como los sacerdotes que interpretaban los misterios sagrados en la Antigua Grecia, y su álbum de debut se titula nada menos que Parallax Error, es decir, Error de paralaje. Uno se puede imaginar un rollo de grandilocuencia sinfónica e ínfulas intelectuales que está muy lejos de sus canciones brevísimas, vitalistas y tremendamente disfrutables. Hierophants, un proyecto paralelo de miembros de Ausmuteants y Frowning Clouds, hacen post punk en el mejor sentido posible: toman la actitud y la jeta del punk y le incorporan un montón de influencias musicales, de aquí y de allá, sin atenerse a las reglas de ninguna tribu ni etiqueta. A mí me hacen pensar a menudo en la música anómala y juguetona de la nueva ola alemana, pero reconozco que esa interpretación germánica puede estar condicionada por la primera canción suya que escuché, Nothing Neu, en la que incorporan el pulso hipnótico de los krautrockeros Neu! En otros cortes resuenan ecos de gente como Chuck Berry, los Cramps, Devo, Gang Of Four o Suicide, por repasar unos cuantos ejemplos. “Se creen músicos”, los presenta su discográfica. “Sólidos pero olvidables”, se definen ellos, los muy hierofantes.
Mi intención original era colgarles, precisamente, Nothing Neu, que me gusta un montón, pero en el proceso me he quedado enganchado un poco tontamente a la siguiente canción, esta Hail Stones tan sencilla como adictiva. ¡Esos teclados!
(una nota personal: mi segunda hija nació el sábado pasado y estoy instalado en el caos, así que en las próximas semanas no sé si sacaré mucho tiempo para atender el blog como es debido… Bueno, en realidad sí lo sé, y no).