Tengo la impresión de que Siouxsie, que por cierto acaba de sacar tema nuevo, se ha vuelto particularmente influyente en los últimos años. Tal vez sea cosa mía, de mi tendencia a interpretarlo todo como repetición de lo que ya conozco, pero cada vez me parece oír más ecos de su voz, ese tono grave con reflejos afilados, y también de su estilo vocal, que era como empujar el punk al fondo de un pozo. Creo reconocer su herencia en grupos de rock como Savages o Makthaverskan, pero también en productos más comerciales o hasta en bandas de doom.
Y, por supuesto, la escucho en nuestros protagonistas de hoy. Supongo que los californianos Screature estarán un poco hartos de que los comparen con la reina banshee, pero, caramba, si es que basta cambiar de sitio una letra de su nombre para obtener el grupo paralelo de Siouxsie. Y, por supuesto, lo suyo también es post-punk oscuro con voz femenina y guitarras cortantes. Pero ya se imaginarán que, si los traigo por aquí, es porque me gusta mucho cómo lo hacen: en manos del cuarteto de Sacramento (voz, guitarra, teclados, batería), el estilo suena revitalizado, peligroso y liberador, sin la complacencia del cliché. Este 100 Lines, con su vídeo hacia atrás, es una de las canciones más tranquilas de su segundo álbum.