Mis sentimientos hacia Die Antwoord oscilan entre la simpatía y la fascinación: sí, me gustan su estética y su música, ese reciclaje de materiales que parecen recuperados de un vertedero de pesadillas, igual que a otros parecen producirles inmediato rechazo y tremendo dolor de cabeza. Los frikis sudafricanos vuelven a dar por fin señales […]