Bienvenidos a la jungla. La Hora del Primate son un quinteto bilbaíno empeñado en recuperar el salvajismo esencial del rock, esa pulsión maniaca y liberadora que nos sacude el cuerpo y nos despeja la mente. Con miembros o exmiembros de bandas ilustres como Münsterland, Cápsula, Atom Rhumba, Los Paniks o Elfo Negro, esta cofradía de mandriles orgullosos arrasa con todo en su primer álbum, once canciones que beben de referentes como los Stooges (y los Stooges con saxo, nada menos), Zen Guerrilla, MC5 o The Make-Up. Entre trepidantes bases funk, guitarreos energúmenos y voces desgañitadas, el álbum pasa en un suspiro, y la verdad es que he escogido este Comisario («mucho comisario y poca diversión», cantan) igual que podría haber elegido cualquier otro corte, porque el artefacto no decae en ningún momento, como buena orgía de simios. Ah, ¿les he dicho que lleva el bonito título de Euskal Primate School y que pueden descargarlo gratis total en su Bandcamp? ¿Y que mañana tienen a La Hora del Primate gratis total en plena calle de Basauri, gracias al MAZ? Pues ya saben, monos.