Siempre me entero a última hora del arranque del MEM, el festival que acerca todos los años a Bilbao una interesante selección de arte experimental, que en el apartado musical suele traducirse en ruidos sin domesticar. Pues bien, resulta que la nueva edición comienza mañana mismo, así que emito este comunicado de urgencia para avisar a otros despistados como yo: aquí tienen el programa completo, con sus exposiciones, sus performances, sus instalaciones, sus encuentros con artistas y demás.
El apartado de conciertos y «actuaciones sonoras» incluye dos citas en Bilborock, los días 22 y 24 de este mes, que tienen muy buena pinta. Yo, con el MEM, rara vez puedo pasar de juzgar la buena o mala pinta de las propuestas, porque se suelen escapar de mi radar. Conozco, sí, a Fasenuova, los asturianos que han recordado a este país clasicote que también se pueden hacer canciones con influencias como Throbbing Gristle o Esplendor Geométrico. Y también, más vagamente, a Sudden Infant, proyecto de un suizo afincado en Alemania (Joke Lanz, el señor de la foto) que hace un noise estimulante y entretenido. Les acompañan en estas dos citas Coàgul (Cataluña), Miguel A. García Ensemble (Euskadi), Otra Carpeta (México), Anne F. Jacques (Canadá) y Astma (Rusia). El día 30, en el Ibu Hots vitoriano, estarán El Desvän del Macho, clásicos del rock escamoso vasco, a quienes siempre es buena idea ver, con Alberto Billy Bao como DJ. Y, para el día 3 de diciembre, me han dado un alegrón trayendo a la calle Cortes a Helena Espvall, la chelista, guitarrista y vocalista sueco-estadounidense que forma parte de los formidables Espers (o formaba, que hace mucho que no oigo nada de ellos) y que ha editado discos estupendos con Meg Baird y Sharron Kraus y con el japonés Masaki Batoh. Junto a ella nos visitará la reina portuguesa del ukelele, Rita Braga, en un concierto que se augura mucho menos agresivo y rugoso de lo habitual en el MEM.
Les dejo con Helena Espvall en su faceta más convencional, interpretando una de las canciones más preciosas del mundo: el tradicional sueco Jag Vet En Dejlig Rosa, incluido en su disco con Masaki Batoh. Creo que es prácticamente el extremo opuesto al señor de la foto de arriba, pero aquí siempre nos ha gustado eso, los extremos.