Llevo unos cuantos días metido en dos recopilatorios que equivalen a sendas expediciones por territorios desconocidos, porque se presentan como resúmenes de dos escenas que nunca he frecuentado debidamente. Los dos tienen una columna vertebral electrónica y un espíritu avanzado para su época, pero sirven como demostración de las criaturas tan distintas que pueden salir de unos puntos de partida más o menos afines. El primero se llama Cosmic Machine y luce el bonito subtítulo de «un viaje a través de la vanguardia cósmica y electrónica francesa (1970-1980)». Su objetivo es reunir «artefactos» de una época en la que «el sintetizador era el mejor amigo del hombre y el futuro tenía futuro». Entre sus veinte cortes hay sitio para un tótem electrónico como Jean-Michel Jarre (con un tema de 1971), para un tótem global como Serge Gainsbourg (con la banda sonora de su corto Le physique et le figuré), para un clásico del género como el Magic Fly de Space (en la fotito), para pioneros como Jean Jacques Perrey o para figuras de la música disco como Cerrone. Será vanguardia, o lo sería entonces, pero actualmente suena la mar de disfrutable, como si viajásemos por el espacio en una cómoda sala de estar. Les meto aquí el Shanti Dance Part 1 de Droids y sigo debajo.
La otra recopilación empieza justo en el año donde acaba Cosmic Machine. Esta vez nos vamos a Italia con Mutazione, que también cuenta con el correspondiente subtítulo explicativo: «Underground electrónico y nuevaolero italiano, 1980-1988)». No se esperen el italo disco que entroncaría mejor con la escena francesa que acabamos de visitar, porque esto es una bestia más oscura, más siniestra, con voces agónicas, ambientes desasosegantes y ritmos incómodos. Aquí los santos patrones son Suicide y Throbbing Gristle, referencias ineludibles de estas bandas que «emergían de casas ocupadas y de grupos militantes de izquierda y derecha, alimentándose de la angustia y la paranoia nacionales». Yo creía que conocía a tres de los veintiséis, ya ven qué miseria, y para colmo me he dado cuenta de que en realidad solo conozco a dos: los Die Form que abren la recopilación no pueden ser el más conocido grupo francés de igual nombre, así que solo he mantenido relaciones con Kirlian Camera (su canción está entre lo más nuevaolero del lote) y Maurizio Bianchi, que cierra la sesión con su inquietante e industrial Auschwitz. Miren, en YouTube hay una playlist de Mutazione, así que se la inserto directamente, por si quieren pasar una tarde claustrofóbica.